La implantación del sistema de trazabilidad de Voltec Electro Sistemes S.L. en la central hortofrutícola Cooperativa del Camp Sant Gaietà – Fruitona, ubicada en la población leridana de Aitona desde 1986, ha facilitado a la cooperativa mejorar su posicionamiento en el mercado de exportaciones europeo.
Voltec instaló el sistema de control TSF (Tratamiento y Seguimiento de la Fruta) para la campaña de la recogida de la fruta del 2005. Desde entonces, su sistema de trabajo ha mejorado significativamente. La automatización y el control estricto de la procedencia de la fruta, del manejo de la misma, del etiquetaje y transporte forman parte del eje principal de la producción de la central. La central cuenta con dos líneas de clasificación y calibración con una capacidad para 10.000kg de fruta por hora.
La implantación de un sistema de trazabilidad puede requerir cierto tiempo así como la modificación de algunos de los procesos productivos. Por este motivo, es aconsejable realizar la inversión antes de empezar una campaña de recogida de fruta, tal como hizo Cooperativa del Camp Sant Gaietà – Fruitona.
Las centrales hortofrutícolas que han implantado sistemas de trazabilidad se abren un mayor abanico de clientes ya que mediante este sistema de control, pueden garantizar un seguimiento estricto de sus productos desde su origen hasta que llegan a manos de los consumidores. Este seguimiento se realiza mediante códigos registrados, capaces de detallar la historia del producto, su uso y localización.
Beneficios que ofrece la trazabilidad a los diferentes agentes de la cadena alimentaria
Tener la trazabilidad en los productos significa, principalmente, toda la información de estos localizada en una base de datos. Aún así, la trazabilidad tiene diferentes usos y significados para los agentes que intervienen en la cadena alimentaria.
– A los productores y fabricantes les permite localizar rápidamente cualquier lote problemático sin que el resto de su producción se vea afectada por la sospecha.
– A las autoridades sanitarias les sirve para inmovilizar de manera automática los productos inseguros, y si fuera necesario, retirarlos del mercado.
– A los consumidores finales les proporciona la tranquilidad de saber qué los productos que adquieren han sido estrictamente controlados. De esta forma, también aumenta su derecho a la información a la hora de elegir los productos que prefieren consumir.