El reto
El objetivo del proyecto era aumentar la capacidad de tratamiento de la EDAR de Lleida, pasando de 9.000 a 21.000 metros cúbicos al día, y mejorar la eliminación de nutrientes para cumplir con las normativas medioambientales. La solución debía integrar un sistema de control moderno y aumentar la potencia eléctrica de la planta.